El CBD reduce el estrés corporal y mental producido por el ejercicio físico, además de ajustar nuestros niveles de cortisol, promueve la relajación muscular gracias a sus propiedades relajantes y analgésicas, calmando los músculos, reduciendo los espasmos, calambres y el dolor y reduce la oxidación y la inflamación. También ayuda a dormir mejor reduciendo la ansiedad y el estrés que interfieren con los ciclos normales del sueño. Igualmente tiene propiedades adaptógenas, las cuales ayudan a normalizar las funciones del cuerpo, restaurando y mejorando la energía física y mental y protege el sistema nervioso central, ayudando a sincronizar y a equilibrar nuestros neurotransmisores

Según estudios recientes, se sugiere que el CBD puede ser usado como una opción terapéutica para el cáncer de mama, debido a que es un potente antitumoral con propiedades anti-proliferantes, anti-migratorias y anti-invasivas. El CBD inhibe el factor de crecimiento epidérmico, al igual que el crecimiento tumoral y metástasis en el cáncer de mama.

El CBD ayuda a reducir la cantidad e intensidad de las contracciones del útero, disminuyendo la inflamación, relajando los músculos y aliviando el dolor por sus altas propiedades antiinflamatorias y analgésicas, incluso en los casos de endometriosis.

También ayuda a controlar los desequilibrios hormonales, mejorando el estado de ánimo y regulando los cambios de humor. Todo esto también ayuda a reducir los dolores de cabeza, el estrés, la ansiedad y los brotes de acné comunes durante este periodo.

Aunque el CBD no desaparece este problema, si ayuda a controlar efectos comúnmente generados por la ansiedad, como el bloqueo mental o emocional, insomnio, problemas digestivos y tensión muscular. Al activar nuestro sistema endocannabinoide de regulación corporal con el CBD de Plácido, se estimulan ciertos neurotransmisores que nos producen sensaciones de relajación y así ayudan a regular los pensamientos recurrentes de ansiedad y estrés.